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Cómo iniciar una colección de vinos

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Si te gusta el vino, es posible que estés pensando en empezar a construir tu pequeña colección. Puede que, incluso, hayas hecho tus pinitos, quizá de una manera informal o no del todo intencionada, y que estés pensando en tomártelo un poco más en serio. Si eres debutante en lo que a coleccionar vino se refiere, también es más que probable que estés un poco desorientado y que no sepas muy bien por dónde empezar.

En este post te guiaremos para que comiences a coleccionar vino caminando sobre bases consistentes. ¡Empezamos!

¿Por qué coleccionar vino?

Empezar cualquier colección ligada a una afición sirve para consolidarla y fortalecerla. El caso del disfrute del vino se presta especialmente a ello ya que el mantenimiento de una colección ayuda a nutrir el interés.

Contar con tu propia colección de vinos tiene, además, algunas ventajas suplementarias, como la de tener siempre botellas a mano para compartir en las ocasiones especiales o ahorrar añejando tú mismo el vino. Al siguiente nivel, coleccionar vino puede ser también una buena inversión.

Antes de empezar

Antes de empezar una colección de vinos es muy importante asegurarse de que se cuenta con la infraestructura suficiente para conservarlo correctamente. Si el vino no se almacena en condiciones óptimas de temperatura, luz y humedad perderá sus cualidades antes de tiempo o, en el peor de los casos, se estropeará irremediablemente.

Los primeros pasos: qué, dónde, cómo y cuánto

  • Puestos a iniciar una colección, es importante que colecciones el vino que te guste: El buen coleccionista de vino no sólo lo acumula botellas, ¡también las disfruta! Elige las variedades y las regiones que más alegrías te dan.
  • Establece un plan. Como en todo, la mejor manera de alcanzar un objetivo es seguir el trazado de una planificación que desemboque en él. Por tanto, define tu objetivo basándote en tus circunstancias (¿en qué plazos consumirás tus vinos?, ¿son para consumo propio o compartido?, ¿para disfrute o se trata de una inversión?, ¿con qué espacio cuentas?, ¿con qué presupuesto?) y, conforme a él, empieza a actuar, por ejemplo, adquiriendo dos o tres botellas nuevas cada mes provenientes de distintas regiones.
  • Mantén tus sentidos alerta y prueba distintos vinos en restaurantes, comidas o catas y hazte con aquellos que hayan llamado tu atención.
  • Respecto a la cantidad de botellas que debes adquirir, ésta irá ligada a tus necesidades de consumo y a la capacidad de almacenaje de la que dispongas (obviamente, no es lo mismo contar con una cava de 12 botellas en un apartamento que disponer de una pequeña bodega en el sótano de un chalet). En cualquier caso, sí es recomendable comprar más de una botella dado el interés de disfrutar de un vino en distintos momentos de su evolución. Recuerda que, por su propia naturaleza, los vinos coleccionables son los de guarda.
  • Investiga antes de comprar, déjate asesorar por los expertos y asegúrate de hacerlo siempre en lugares de máxima confianza: ¡que no te la den con queso! (y nunca mejor dicho: esta expresión tiene su origen curiosamente en las ocasiones cuando se intentaba enmascarar el sabor de un mal vino acompañándolo con un plato de queso).
  • Mantén el orden. Independientemente de la magnitud de tu colección de vinos, es importante que establezcas algún criterio de ordenación (por ejemplo, la añada).

No olvides…

  • Que no todos los vinos mejoran con el paso del tiempo.
  • Que, al igual que comprar, vender es una opción como también lo es compartir etiquetas con aquellos amigos que disfrutan de la misma afición.
  • Que el vino no tiene fecha de caducidad, pero no dura para siempre. Tu planificación debe incluir la revisión periódica de tu cava: de esa manera será más fácil que puedas consumir el vino en su mejor momento.

Siguiendo estas sencillas recomendaciones ya estás preparado para comenzar tu colección de vinos que irá ganando en complejidad a medida en que vayan aumentando tus conocimientos y puliéndose tu criterio. Pasado un tiempo, te sentirás orgulloso al ver cómo tu colección refleja tu camino de aprendizaje y tus gustos personales, que también se irán afinando y refinando.

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