Dónde estabas tú – Carmelo Espinosa
Carmelo Espinosa es el encargado de los viñedos de Bodegas Montecillo. Riojano de nacimiento, la pasión por el cultivo de la uva y la crianza de los vinos es un legado que su familia transmite de padres a hijos.
Pero esto no debe engañarnos: Carmelo es mucho más que tradición. Representa esa nueva generación que mantiene viva la historia preparándose para el futuro.
Se especializó en Viticultura y Enología por la Universidad de La Rioja y por la UNED. Pero antes se licenció en Biología en la Universidad de Málaga.
¿Por qué es especial el 2001?
De esa época universitaria en el sur de España recuerda con especial predilección el año 2001: “Ese mismo año estuve trabajando en Doñana con los linces”.
Para la protección de esta especie en peligro es necesario controlar su población en cada momento. Con tal fin Carmelo comenzó a estudiar y poner en práctica la geolocalización “haciendo triangulaciones de linces y localizándolos”. Conocimientos que ahora aplica a la viticultura.
En la actualidad debe supervisar 1172 fincas repartidas en 23 pueblos de Rioja Alta. “Eso es imposible llevarlo de memoria”. Gracias a su experiencia en Doñana, presentó un proyecto de geolocalización a Bodegas Montecillo. Apostaron por la innovación e incorporaron esta herramienta tecnológica para optimizar la eficiencia de sus procesos productivos.
Gracias a la implementación de este sistema, a través de una tablet tiene acceso a los datos de las 400 hectáreas y es posible atender cada fase del cultivo.
Por este motivo, y aunque su vocación por la naturaleza había espoleado el espíritu de Carmelo en océanos de todo el mundo como observador científico de ballenas, guía de buceo en Tailandia e instructor con leones marinos y delfines, Carmelo sigue enamorado de su aprendizaje con los linces de Doñana: “Para mí es especial 2001. Porque desde entonces parece que estaba predestinado a trabajar en Bodegas Montecillo”.