Seguramente hayáis escuchado más de una vez que tomar un vaso de vino al día tiene efectos beneficiosos sobre la salud.
También es muy posible que hayáis escuchado, también en varias ocasiones, que la frase anterior es un mito que no cuenta con un respaldo científico sólido.
Entonces: ¿a quién creemos? Para resolver esta pregunta, en el post de hoy os traemos algunas evidencias científicas serias sobre si el vino tiene, o no tiene, efectos positivos sobre nuestra salud y bienestar.
Os podemos contar que, casualmente, este mismo año 2017 durante el mes de febrero, La Rioja y, en concreto, Logroño, acogieron la VIII edición del Congreso Internacional ‘Wine and Health’ (Vino y Salud), en el que se dieron cita algunos de los mayores expertos mundiales en los ámbitos de la medicina, la nutrición, la dietética y la alimentación. Alrededor de 200 personas tuvieron la ocasión de charlar sobre las más novedosas líneas de investigación y las últimas conclusiones en torno a la influencia del vino en la salud.
Fue la primera vez que España acogía el evento que contó con la colaboración del Consejo Regulador de la DOCa Rioja, entre otras muchas instituciones de prestigio como el Gobierno de La Rioja o la Universidad de Barcelona. Las anteriores ediciones han tenido en lugar en Italia (en dos ocasiones), EE. UU., Chile, Sudáfrica, Francia y Australia, de quien España tomó el relevo.
Vino y salud: ¿qué dice la ciencia?
Entre las conclusiones que han llegado los paneles de expertos en esta y en anteriores ediciones, encontramos algunas afirmaciones tan interesantes como:
- Que el consumo moderado de vino reduce el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un accidente vascular cerebral, tanto en hombres como en mujeres, lo que ha sido demostrado en estudios que comparan a consumidores moderados con abstemios.
- Tanto el vino tinto como el vino blanco ayudan a metabolizar la glucosa y a mejorar, consecuentemente, los niveles de azúcar en sangre. Por ello, el consumo moderado de vino está también vinculado a un descenso de la incidencia de diabetes tipo 2.
- Se ha demostrado que el vino, o más concretamente, sus polifenoles, tienen un efecto prebiótico que favorece la digestión y el tránsito intestinal.
- El resveratrol del vino es el culpable de que este se asocie a una mayor longevidad que, efectivamente, ha sido científicamente probada.
- Una ingesta de medio vaso de vino (100 ml) en personas de más de 65 años se asocia a la reducción del deterioro cognitivo (comparando, una vez más, a consumidores moderados de vino con abstemios).
- Al contrario que otro tipo de bebidas alcohólicas, se asocia el consumo de vino con la menor incidencia de algunos tipos de cáncer.
Consumo moderado?
Una de las finalidades del congreso Wine and Health es la de difundir los beneficios del vino a la sociedad y promover el desarrollo y la asunción de políticas públicas que aboguen por su consumo moderado y responsable.
¿Pero qué se entiende por consumo moderado? Generalmente, se habla de dos vasos de vino al día en el caso de los hombres y de un vaso en el caso de las mujeres. Pero es importante tener en cuenta que esta regla se trata de una generalización ya que, para determinar la cantidad de vino que para una u otra persona equivaldría a un consumo moderado, hay que tener en cuenta otros factores además del sexo, tales como la edad, la estatura, el peso y la complexión y el estado general de salud.
Además, para poder aprovechar todos los beneficios del vino, es imprescindible que su consumo se acompañe de una dieta equilibrada como lo es la mediterránea.
Así que desde Bodegas Montecillo nos sumamos a la promoción de la salud y del consumo moderado de vino sumado unos buenos hábitos alimentarios y a un estilo de vida saludable que incluya la actividad física para mejorar la calidad de vida.
¡Salud, buen vino y buenos alimentos!