Seguro que más de una vez habéis escuchado hablar de la añada de un vino y seguro que también sabéis que hay añadas excelentes y añadas no tan buenas. ¿Pero a qué año se refiere exactamente la añada de un vino? Hoy saldremos de dudas.
La añada de un vino hace referencia exactamente al año en que las uvas con las que se ha elaborado han sido recolectadas. Ni más, ni menos.
¿Para qué sirve conocer la añada de un vino?
Si conocemos el año en el que se han recolectado las uvas con las que se ha elaborado un vino, tendremos información sobre si la climatología fue más o menos favorable para su cultivo.
Como hemos señalado en post anteriores, para elaborar un vino de calidad es imprescindible contar con una uva de calidad. Por lo tanto, la añada es un dato que no podemos dejar de laborar aunque más adelante veremos cómo y hasta qué punto.
Por el momento, de lo que nos vamos a preocupar es de localizarla. ¿Dónde encontramos esta información? Pues bien, no hay una norma exacta. Lo más habitual es encontrarla en la etiqueta, aunque también puede ser que figure en la contraetiqueta o en el corcho. Incluso, puede ocurrir que no encontremos la añada por ninguna parte (por ejemplo, porque el vino se haya realizado con uvas de añadas distintas).
En las botellas de vino de Bodegas Montecillo lo tenéis fácil ya que la añada se encuentra en la etiqueta así que la encontraréis a primera vista.
¿Cómo se clasifican las añadas?
Ahora que ya conocemos la añada, podemos saber si las uvas con las que se elaboró el vino que tenemos entre manos tuvieron ocasión de crecer y madurar en condiciones óptimas o tuvieron que lidiar con una mala meteorología.
En general, una buena añada resultará de un año en el que ha habido buena insolación, las lluvias no han sido excesivamente abundantes y han estado repartidas durante todo el año. En una mala añada puede que el verano haya sido excesivamente lluvioso o que las heladas primaverales hayan sido excesivamente rigurosas.
Las añadas se califican usualmente en cinco categorías distintas. En España, esta clasificación es potestad de los Consejos Reguladores. En nuestro caso, las añadas las clasifica el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja y las categorías son las siguientes:
- Excelente
- Muy buena
- Buena
- Normal
- Mediana
Con la decisión que tome el Consejo cada año se van actualizando las cartas de añadas. Si tenéis curiosidad, podéis consultar la información sobre la valoración de las añadas de la DOCa Rioja desde 1925 en este enlace.
Entonces, ¿hasta qué punto es decisiva la añada para la calidad de un vino?
Ya sabemos qué es la añada, sus tipos y dónde encontrarla. Ahora nos queda saber qué es lo que nos dice y lo qué no del vino que tenemos delante.
¿Podemos deducir que un vino de una añada regular es, por tanto, un vino regular? Pues no. Para empezar, por este carácter general del que hablábamos antes. Puede ser que, aunque la climatología de la zona haya sido mala, un viñedo concreto haya tenido una cosecha bastante buena bien por el gran trabajo del viticultor o por estar influido por un microclima, lo que puede suponer que, por ejemplo, haya podido escapar de las heladas primaverales.
De la misma manera, una añada excelente tampoco es garantía de un vino excepcional. Como ya hemos aprendido, son muchos los factores que influyen en la calidad del vino y la añada es únicamente un indicativo más que se une a una larga lista como el proceso de crianza, el buen hacer del enólogo, la composición del terreno…
Así que, como conclusión, podemos decir que la información que la añada nos da sobre una determinada botella de vino es orientativa. Efectivamente, a mejor añada, más probabilidades hay de que la uva y, en consecuencia, el vino sea también mejor. De la misma manera que es lógico pensar que, en las añadas peores, los enólogos se han enfrentado a un escenario más difícil.
Ahora ya sabéis, si únicamente os dejáis llevar por la añada a la hora de elegir un vino sin tener en cuenta dónde, cómo y por quién ha sido elaborado vuestra decisión no estará plenamente justificada.
Y en el Nuevo Mundo, ¿es igual de importante la añada?
En lo que conocemos como Nuevo Mundo también hay variaciones entre unas vendimias y otras pero, con carácter general, éstas no son tan acusadas como las que ocurren en Europa. Esto sucede porque la climatología es menos variable y, por tanto, el perfil de los vinos es mucho más uniforme que en Europa así que no, con carácter general en el Nuevo Mundo no se le presta tanta atención a la añada como en el Viejo.
Las añadas excepcionales y el Gran Reserva Selección de Bodegas Montecillo
Como dato, os contamos que cuando en Rioja se da una añada calificada como excelente por la D.O.Ca., es la ocasión en que Montecillo aprovecha para elaborar su Gran Reserva Selección Especial. Son la gran joya de nuestras bodegas y las ediciones son muy limitadas.
Si habéis consultado la carta de añadas de D.O.Ca. habréis visto que las añadas de 2010 y 2011 fueron las últimas añadas calificadas como excelentes pero esperamos que la mejor esté todavía por llegar.