Gourmet & Tips se embarca en su tercera temporada para descubrirnos los secretos culinarios de Barcelona. En esta ocasión le toca el turno al Barrio de Gràcia, un lugar ideal para disfrutar de una experiencia culinaria memorable y única, alejada de los restaurantes del centro histórico.
Este barrio, que en su día fue un pueblo a las afueras de Barcelona, hoy es bohemio, bullicioso y muy cosmopolita. Y es que aquí conviven vecinos de toda la vida, con estudiantes, modernos perseverantes y artistas bohemios, que hacen que un simple paseo por sus calles sea todo un plan.
La Pubilla
Ir a comer a La Pubilla es como volver a casa. Un lugar tranquilo que ofrece cocina casera ubicado delante del Mercat de la Llibertat, una apuesta segura por la mezcla entre modernidad y tradición que ha logrado crear un lugar singular. Resulta una opción ideal para probar una auténtica tradición catalana: el esmorzar de forquilla o “desayunar con tenedor”, en este caso nos atrevemos con una terrina de pie y morro de cerdo con tiernos espárragos verdes y salsa romesco que los más atrevidos pueden maridar con un Montecillo Reserva, el exponente de la elegancia, el equilibrio y la longitud que definen a Montecillo. Un vino con matices de regaliz y menta perfectamente ensamblados con notas especiadas y complejas, un vino con cuerpo y estructura que resulta el compañero perfecto para esta propuesta gastronómica.
Cal Boter
Un restaurante familiar que abrió sus puertas en 1986 y que suele estar muy concurrido ya que es todo un clásico de la gastronomía catalana. Alejado de modas efímeras, ofrece comida de toda la vida, elaborada con productos de mercado, que se ha ganado un lugar en la ciudad tras más de treinta años ininterrumpidos de permanencia en este barrio. Butifarra, fideuá, albóndigas con setas o bacalao son sólo algunos platos preferidos por los comensales. James Blick, escogió éste último para maridarlo con un un vino muy sofisticado y cremoso, un blanco con carácter, que rompe patrones por su complejidad, frescura y estructura.
Spoonik Club
¿Alguna vez has soñado con comer en la casa de un gran chef? Jon Giraldo y Jaime Lieberman han creado un nuevo concepto bajo el lema “cómete una experiencia” con cenas clandestinas en su casa escondida en la parte posterior de Gracia. Spoonik aporta al barrio el toque creativo, mezclando gastronomía, arte y realismo mágico. Aquí vivirás toda una experiencia sensorial en donde te harán sentir muy exclusivo. Uno de sus platos estrella es un “ceviche de trucha”, con claras influencias mexicanas y colombianas. Su propuesta demuestra que no todos los ceviches están ligados al concepto marítimo o de playa. La combinación de ese ceviche con nuestro una sublime explosión frutal y floral en una delicada expresión de Rioja, resulta perfecta. Su acidez equilibrada, su frescura y sus notas golosas acompañan el sabor del pescado fresco de río, la acidez del limón pajarito, lo picante del jengibre y lo dulce de la crema de boniato.