Continuamos descubriendo rincones de Madrid con James Blick y hoy nos acercamos hasta unos jardines emblemáticos: el Parque del Buen Retiro, creado en el siglo XVII como parte del palacio del mismo nombre. Sus nobles alrededores han vivido una auténtica revolución culinaria y nos ofrecen unas experiencias singulares que James no ha dudado en probar.
CINCO JOTAS
A tan solo unos metros del Retiro, en la calle Puigcerdá s/n, encontramos el lugar ideal para probar un auténtico jamón de bellota 100% ibérico Cinco Jotas bien cortado. El restaurante Cinco Jotas permite disfrutar del jamón producido de forma artesanal y servido por un experto cortador en un entorno urbano y sofisticado. Y, además, ofrece la posibilidad de potenciar su sabor con un acompañante perfecto: un Montecillo Gran Reserva Selección Especial, ya que el local dispone de una amplia carta donde figuran varias añadas excepcionales de este vino. Para alegría de los amantes del buen jamón, existen locales Cinco Jotas en diversos lugares de la península ibérica, como Sevilla, Barcelona o Lisboa.
VIRIDIANA
Nuestra segunda parada nos lleva hasta la calle Juan de Mena 14, donde es encuentra el restaurante de Abraham García. Este reconocido cocinero es un experto en fusionar sabores y texturas hasta conseguir hacer auténtica poesía con la comida. Quizás eso fue lo que hizo que este local madrileño fuera uno de los favoritos de Gabriel García Márquez y de Mario Vargas Llosa, quienes, a pesar de su mutua animadversión, coincidían en su buen gusto gastronómico. Su carta va adaptándose a los productos de temporada, lo que hace aún más atractivo el viaje al corazón del sabor que nos propone Abraham. Durante la visita, James se encontró con uno de los platos estrella del chef, cuyo nombre hace gala de su sentido del humor: “los huevos de Abraham”, con mousse de hongos y, como dice él, “un eclipse de trufa”.
KULTO
Laura López y José Fuentes abrieron Kulto, un restaurante con toques mediterráneos ubicado en la calle de Ibiza, 4. La innovación de su carta ha llegado hasta las páginas del New York Times, provocando una oleada de visitas. Con la intención de rendir “culto” a la gastronomía internacional, invitan a fusionar sin complejos las platos españoles más tradicionales con sabores exóticos: sazones y condimentos de todo el mundo se combinan de forma sorprendente y, aún así, elegante. Como la fideuá catalana al estilo tailandés o el pulpo con mojo cubano y yuca frita. ¿Quién se puede resistir a probar?
