Desde 1870 creemos en la pasión y en el amor. El que sentimos por nuestras viñas, por nuestras barricas, por nuestras bodegas y por nuestros vinos. Un cariño compartido a través de generaciones, que forma parte de nuestro corazón y que abrimos para vosotros en nuestra bodega.
Catas sorprendentes con algunos de nuestro vinos más premiados, brindis en nuestro wine bar, disfrutar de momentos de relax en nuestra terraza, conocer de primera mano los viñedos, recorrer cada palmo de la sala de barricas… Los planes que en Bodegas Montecillo te esperan son la ocasión perfecta para compartir, saborear y conocer más en profundidad el mundo del vino.
Febrero como telón de fondo para descubrir la calma que nos rodea, momento en que, como un efervescente amor de juventud, nuestro vino aguarda en las cubas. Del mismo modo que el propio romanticismo, la tempestad y fogosidad se convierte con el paso del tiempo en reposo, calma y elegancia. Caminos que convergen y con los que celebrar en nuestra bodega momentos especiales.
Pruebas cotidianas de cariño y de un espíritu romántico que, como el vino, no entienden de edad o color. Por eso, en Montecillo queremos por igual a todos nuestros vinos. A nuestros blancos, a nuestro rosado y a nuestros tintos, todos abanderados de este romance que mantenemos desde 1870 con Rioja y del que os hacemos partícipes.
Aprovecha este flechazo que Cupido pone en bandeja y déjate seducir, con fidelidad, de los tesoros que tenemos para mostrarte en la tercera bodega más antigua de La Rioja. Toda una declaración de amor al terruño y al vino que, como también te pasa, nos gusta contar a los cuatro vientos.