Como seguro que os podéis imaginar, la compraventa de botellas de vino no tiene lugar únicamente en tiendas y establecimientos tradicionales ni todo el vino que se vende llega al mercado con un precio cerrado de antemano.
La realidad es que una buena botella de vino vale lo que alguien está dispuesto a pagar por ella y, al igual que ocurre con las joyas, las obras de arte o las antigüedades, las subastas son uno de los puntos de venta donde se dan cita compradores y vendedores para pujar por los mejores lotes de botellas de vino. ¿Os lo habíais imaginado?
Las subastas son ocasiones únicas para conseguir vinos que ya no se encuentran en las tiendas, añadas históricas o rarezas. Las botellas de vino son un excelente objeto de subasta ya que no se hace imprescindible que el futuro pujador se traslade personalmente a ver la botella que está interesado en comprar.
Casas de subasta de referencia
Los vinos que son objeto de subastas suelen ser vinos de gran valor por lo que, a la hora de vender vino de esta manera y, sobre todo, a la hora de comprarlo, es importante asegurarse de que se han cumplido ciertas exigencias para asegurar la calidad y autenticidad del producto.
Es indispensable que la casa de apuestas se haya cerciorado de garantizar el origen de las botellas (las falsificaciones son el gran talón de Aquiles de las subastas) y que éstas se han almacenado y transportado en condiciones óptimas (nadie quiere gastarse un dineral en una partida que se haya echado a perder hace años…).
Por ello, conviene acudir siempre a casas de subastas de reconocida solvencia y retirarse ante la mínima sospecha. Algunas de las casas de subasta con más solera son:
- Christie’s. No sólo subasta vinos pero esta casa de subastas británica es la más antigua del mundo.
- Sotheby’s. En Reino Unido, es famosa por haber batido varios records de precios.
- Acker Merral & Condit. Neoyorkina y especializada en vino.
- The Chicago Wine Company. Situada en Chicago y otra de las referencias en Estados Unidos.
Recientemente, además, han surgido algunas casas también especializadas en la subasta de vinos y puramente digitales como Idealwine.com gracias a las cuales cualquiera puede acceder a la puja desde su ordenador, móvil o tableta, sin desplazarse físicamente.
Factores que incluyen en el precio
El precio que alcanzará una botella en una subasta es impredecible, pero se puede aventurar que se establecerá en función del prestigio del vino, de su añada o de la misma historia de la botella (es de suponer que una botella que perteneció a una celebridad alcanzará un precio alto aunque la calidad del vino sea cuestionable).
Como podréis suponer, algunas botellas han llegado a venderse en subasta por precios realmente desorbitados. Ya os lo contamos cuando os hablamos de los vinos más caros del mundo: un Cabernet Sauvignon Screaming Eagle de 1992 alcanzó la friolera del medio millón de dólares. Eso sí: ¡la recaudación iba dirigida a una buena causa!
Bodegas Montecillo en el estrado
Seguro que tenéis curiosidad por saber si las botellas de nuestra bodega también son o han sido preciado objeto de subasta. ¡Pues sí!
Por ejemplo, cuando cumplimos 125 años, en 1999, nos pareció un momento excepcional para poner a disposición del público a través de una subasta algunas botellas Gran Reserva Especial Viña Monty de añadas históricas como 1934, 1948, 1959 y 1968. La subasta se realizó en la mítica casa Christie’s y os podemos asegurar que el proceso es realmente muy exigente y que está muy controlado. Desde la casa de apuestas envían a su departamento de vinos para certificar que el vino es subastable (la casa se cuida de salvaguardar su prestigio) y su procedencia. Os podemos contar, además, que fue todo un éxito y ¡muy emocionante!