Celebra el mes de los vinos. Diferencias entre el vino blanco y el vino rosado y cómo maridarlos.
Ser amante del vino es sinónimo de amar los buenos momentos de la vida y de reconocer el cuidado y esmero a la hora de hacer las cosas. Ya sea con blanco o rosado, una copa de vino es siempre una manera de enmarcar cualquier gran celebración o cualquier pequeño momento. Hagamos un pequeño repaso a lo que diferencia un vino blanco de uno rosado y de cómo maridar uno u otro para sacar el máximo provecho de nuestra copa.
En el caso del vino rosado se necesitan uvas de jugo y piel tinta. Por lo general el tiempo de maceración suele ser superior al del vino blanco, alrededor de unas 24 horas y a una temperatura muy baja.
En cuanto al sabor, pongamos el ejemplo de nuestro Montecillo Rosé, chispeante y claramente seductor, con una característica acidez exquisita. Te sugerimos maridar estos vinos con ensaladas, platos con verduras como protagonistas, carnes frías y guisos. Obtendrás un mayor placer degustándolos con quesos y entrantes fríos debido a sus sabores y el contraste de estos con la temperatura del vino servido.
En la elaboración del vino blanco se emplean las variedades de uva blanca, como puede ser la Viura, Malvasía, Garnacha Blanca, Maturana Blanca, Turruntés, Tempranillo Blanco, Chardonnay, Sauvignon Blanc o Verdejo, aunque es un dato poco conocido que su color – o falta de él – depende de la presencia o ausencia de los orujos, es decir, de las partes sólidas de la uva, como la pulpa y pieles.
Dependiendo del tiempo de maduración podemos distinguir entre los vinos jóvenes, de crianza, reserva y gran reserva, pudiendo encontrar el vino perfecto para cualquier ocasión ofreciéndonos distintas intensidades y potencia de sabor. En el caso de los reserva puedes disfrutar de Viña Monty Viura Reserva 2017, con una crianza de 16 meses en barricas seminuevas de roble francés de grano extrafino y tostado ligero, con una crianza en botella de al menos 24 meses.
Si lo que deseas es un sabor más afrutado y floral, el vino blanco fermentado en barrica es una apuesta segura ya que combina los aromas de roble con las intensas notas frutales y florales. Montecillo Blanco Fermentado en Barrica ha tenido una primera fermentación en depósitos ovoides a temperatura muy baja para pasar a barricas nuevas de roble francés Allier con un tostado muy suave para finalizar la fermentación.
Para disfrutar al máximo de tu experiencia con el vino blanco, te proponemos distintos maridajes según su maduración:
Aprovecha todo lo que un blanco joven o un fermentado en barrica puede ofrecerte tomándolo con aperitivos, entrantes ligeros o resaltar los sabores del mar con mariscos, arroces marineros, ahumados o carnes blancas.
En el caso de los vinos blancos con más intensidad y sabor como los crianza y reserva, nada mejor que maridarlos con pescados azules o de roca, guisos marineros o platos de pasta. Eso sí, su maridaje estrella sería el caviar o el jamón ibérico.
Esperamos haberte ayudado para poder elegir la botella perfecta para esa ocasión y, recuerda, ya sea blanco, tinto o rosado, Montecillo tiene ese vino especial que vestirá tu copa de tradición y saber hacer. Marida tus mejores momentos con nuestras mejores añadas.