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Vinos blancos de Rioja

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Llevamos tiempo hablando de los vinos de nuestra región, D.O.Ca. Rioja, y aunque siempre que se piensa en nosotros se hace en color rojo, os tenemos que decir que si somos grandes es en gran medida por otros tipos de vinos como blancos, rosados y espumosos.
Vinos blancos de Rioja
Si, también espumosos. De hecho los primeros patrios de su clase, bajo método champenoise, proceden de tierras riojanas. En concreto en 1857 en la Exposición de Agricultura de Madrid, donde se presentaron vinos de Rioja Alta y Alavesa.
Hasta quince años después no aparece la primera mención de cava catalán.
De hecho la D.O. Cava es transterritorial, es decir, no tiene una geolocalización puntual sino que se da a lo largo de toda España incluida La Rioja, perdiéndose en estos casos la categoría D.O.Ca. Rioja en favor de la antes mencionada.
Lo que sí que, seguro, no se os escapa es la existencia de rosados. De hecho con los de D.O. Navarra son los más prestigiosos de este país pudiendo competir con, a su vez, los más afamados del mundo: los provenzales, en los que el buen hacer de artesanos ancestrales e incluso estrellas de cine (como el exmatrimonio Pitt-Jolie) hacen auténticos vinos de referencia planetaria. Como el buscadísimo, resultando de culto, Château Miraval. Esperamos que su tormenta sentimental no llegue al viñedo.
Pero bueno, centrándonos en nuestros rosados cabe decir que se llevan haciendo toda la vida a base de Garnacha (aquí es la estrella), Tempranillo e incluso Viura (que aporta acidez). Normalmente no llevan paso por madera ya que se busca mucha ligereza y golosidad y no tanto estructura. Aprovechamos para avanzar en exclusiva que Montecillo va a añadir a su gama una nueva referencia rosa en la línea de lo comentado.
Montecillo rosado está elaborado con tempranillo, garnacha y graciano. El ensamble de los tres varietales se realiza una vez terminada la fermentación y se macera durante semanas, homogeneizando el vino para obtener mayor dulzor y amplitud en boca. Destaca por su singularidad aromática, frutosidad y frescura. Amplio y envolvente con una acidez muy bien equilibrada con notas golosas, muestra un excelente frescor. En post-gusto las notas olfativas se transforman y descubrimos intensos aromas varietales.
Con un buen arroz, marisco o pescados vais a tener una gourmet experience de supernivel.
Vinos blancos de Rioja - Bodegas Montecillo
Y ya vamos con la joya de la corona, no tinta, pero que ha dado a D.O.Ca. Rioja tanto prestigio internacional como los tintos incluso en los sectores mas iniciados, mucho más: los blancos.
No solo hablamos de un fenómeno moderno que, por supuesto, existe. Cada bodega se está sumando a este movimiento de consumo y Montecillo no va a ser menos gracias a (segunda exclusiva del día) la incorporación de Montecillo Blanco.
Montecillo Blanco se elabora con viura, tempranillo y sauvignon blanc. La uva viura proviene de viñedos viejos en vaso situados en la zona de Rioja Alta. Las variedad tempranillo es cultivada en terreno más arcilloso y la sauvignon blanc, en suelos frescos y calcáreos.
Montecillo Blanco es un vino con una intensidad frutal predominando notas de pomelo, fruta blanca sobre fondo de lima y un fondo de pan fresco tostado y notas cremosas aportadas por su crianza sobre lías. Perfecto para acompañar pescados ahumados, carnes blancas, foie, carnes a la plancha, quesos maduros, arroces y platos de la cocina asiática.
A pesar de que la merecida fama de este tipo de vino también pasa por alguna referencia disponible en cualquier supermercado que no llevan paso por madera (muy a tener en cuenta estos vinos que os pasan desapercibidos en estos lineales pero con la debida guarda adquieren una complejidad realmente inédita en cualquier otra parte del mundo), Rioja blanca es una región de culto por los blancos que, como el nuestro, llevan paso por barrica.
De hecho, ya hay dos casos de vinos blancos que han obtenido los legendarios 100 puntos Parker: CVNE Corona Semidulce, 1939, y Castillo de Ygay, Gran Reserva, 1986.
Actualmente ambas referencias están en franjas de precio superiores a los 300 euros, para que veáis el valor que pueden alcanzar estos vinos  y no solo, aunque ayuda, por la nota que otorgan este tipo de influyentes guías. A poco que hagáis un shopping online de añadas antiguas de las bodegas mas legendarias y os fijáis en su escasez y precio, no os cabrá la menor duda de que estamos ante todo un fenómeno mundial a dos niveles.
El primero de vinos fáciles, ágiles, pertinentes en cualquier tipo de convención social demandados por cualquier tipo de consumidor, el segundo perteneciente a ese fascinante mundo de los coleccionistas expertos de cualquier lugar del mundo que no dudan en buscarnos como una de sus piezas más deseadas.

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